sábado, 23 de noviembre de 2013

¿Sequia?

Recuerdo claramente mi niñez jugando al borde del rio, que en estos tiempos exisitía y que habian periodos de sequia que no sobrepasaban uno o dos años, pero siempre y aunque estuvieramos en sequia, siempre habia agua superficial. Recuerdo que en esos tiempos el agua con la que se regaban los sembradios o arboles eran superficiales, asi es señores el agua corria, hasta habia disputas por los turnos de agua.
Estos recuerdos de abundante agua se fueron transformando en un estado de sequia duradero, hasta llegar a convertirse mas alla de un estado transitorio en una realidad.

Por eso la pregunta: ¿es sequia realmente lo que azota este valle?
como inexperto que soy del tema me inclino a pensar que no, y no quiero decir que no haya escases de agua, simplemente hablo el concepto de sequia como un estado transitorio, que puede durar años, pero decadas no lo se. Me atrevo a decir que por ser un valle muy sensible a los cambios externos o cambio climático, se ha visto o mas bien dicho su condicion cambió.
Ya no es sequia lo que afecta a la zona, es un nuevo estado de escases hidrica y que no va a partir, no van a haber lluvias como antes, no van a haber esos años buenos como decian los ancianos. Este estado llego para quedarse, llego para hacerse presente y con ello toda una cuenca debiera adaptarse a estas nuevas condiciones.
Hay muchos que plantean que la solucion es traer agua del rio Choapa, lamentablemente este rio tiene los mismos problemas que el rio Quilimarí. Pero supongamos que se puede traer agua, quienes y como se va a utilizar el agua? finalmente solo aumentaremos la superficie de explotacion agricola o fruticola y en unos 5 años seguiremos con la misma o mayor escases de agua.

¿Como adaptarse?
como lo hicieron los primeros hombres que llegaron al lugar, mirando las condiciones mas favorables para la subsistencia y sobre todo  buscar el equilibrio en el uso de los recursos acuiferos, vale decir este valle debe dejar de vender agua traducida en frutos, debera  dejar de desarrollar una agricultura tradicional (plantaciones de paltos, arandanos, etc), para pasar al desarrollo del turismo de intereses especiales, con un fuerte arraigo en el eficiente uso del agua, esta claro que en el valle hay magia y mistica y que podria traducirse en centros de sanacion y turismo, que sumado a la corta distancia que hay con Santiago daria un fuerte incremento en las visitas.

 Lo importante es no dejarse impresionar por los politicos que prometen cualquier cosa, hablan de sequia como si esta fuera a pasar, hablan de medidas de mitigacion como si fuera la solucion. Pero en el fondo lo que debe cambiar somos Nosotros y nuestra cultura en el uso del agua.