jueves, 26 de junio de 2008

ESTO LO ESCRIBIO DARIO

Rubén Darío



A Phocás, el campesino


Phocás el campesino, hijo mío, que tienes
en apenas escasos meses de vida, tantos
dolores en tus ojos que esperan tantos llantos
por el fatal pensar que revelan tus sienes...

Tarda a venir a este dolor adonde vienes,
a este mundo terrible en duelos y en espantos;
duerme bajo los Ángeles, sueña bajo los Santos,
que ya tendrás la Vida para que te envenenes...

Sueña, hijo mío, todavía, y cuando crezcas,
perdóname el fatal don de darte la vida
que yo hubiera querido de azul y rosas frescas;

pues tú eres la crisálida de mi alma entristecida,
y te he de ver, en medio del triunfo que merezcas
renovando el fulgor de mi psique abolida.

Ruben Darío

RUBEN DARIO EN GUANGUALI

Dario en Guanguali

DARIO EN GUANGUALI

COMO CANTICOS ENUNCIANTES DE PASADAS CREACIONES
COMO ESFUERZOS DE TANTOS AMORES
COMO QUIENES DORMITAN EN LOS ALREDEDORES
COMO ENCONTRARSE CON ESTOS SEÑORES
COMO NACIENDO NUEVAMENTE
COMO SURCANDO LOS ALBORES
COMO NOSTALGICO DEL VIENTO
COMO PENSANDO..
FUE HACE POCO Y MUCHO
FUE HACE MUCHO Y NADA
FUE UNA RISA ETERNA
FUE UN ENCANTO HERMOSO
FUE UNA LLUVIA EXTRAÑA
FUERON RISAS EXTRAÑAS
QUE VINO A CAER EN OLVIDO
QUE QUISO ENCONTRAR SU POETICA
QUE BUSCO LO EXTRAÑO
QUE ENCONTRO LO SINIESTRO
VINE AL MUNDO EN TIERRA
VINE AL MUNDO EN PIEDRA
VINE EN MUSGOS ENVUELTOS
VINE A OIR LAMENTOS
VINE A APOYAR LOS ENCUENTROS
A RENACER HERMANO
A CAER CONTIGO
A DORMITAR PLACIDAMENTE
A SENTIR EL FRIO
CAER EN DESCONSUELO
CAER AL SUELO
CAER DEL CIELO
CAER
AQUÍ ME TIENEN
AQUÍ ME RIEN
AQUÍ ME DISFRUTAN
AQUÍ ESTOY
SIN PENSARLO, SIN ESCRIBIRLO, SIN RECORDARLO
COMO FUE QUE VINE A CAER AQUÍ?

el Cerro Iman


Al rescate de los cuentos e historias de nuestro pueblo
El cerro Imán
Quizás uno de los más enigmáticos y extraños cerros que rodean a Guangualí, es el Cerro Imán. Que está orientado al sureste de Guangualí.
Cuando niño escuche la historia de por qué ese llamaba así y extrañamente tuve la posibilidad de estar allí y corroborar en parte la historia.
Bueno el cerro se llama Imán ya que en su cumbre se encontraba un gigantesco imán que tenía una potencia colosal y era capaza de quitar las espuelas y cinturones de acero a los arrieros o baquianos que andaban por el lugar, pero su poder no terminaba allí sino que también era capaz de variar la brújula de los antiguos barcos quedando varados en la costa de Pichidangui, ubicada unos 16 km al poniente.
Al parecer un grupo de arrieros habría tomado la decisión de acabar con este poder y le prendieron fuego, eliminando por completo su maldad. Pero ¿que hay de cierto en esta historia?, recordando un paseo que hicimos al lugar, encontramos fragmentos de magnetita en el lugar….
pero si había una gran roca en la superficie, ¿por que no habría de existir una gran zona magnética? que de alguna manera nos protege y genera esas buenas vibras y sensaciones que uno puede tener en el valle…..
Si no me creen, no importa….lo importante es el rescate de las historias, verdaderas o no es lo que tenemos……